Tener habilidad en el trabajo con números complejos se constituye en una ventaja al momento de demostrar muchas propiedades geométricas. Veamos algunos ejemplos concretos a continuación.
En la Figura 1 hemos construido cuadrados en los lados de un cuadrilátero arbitrario. Veamos lo que sugiere esta imagen: los segmentos lineales que unen los centros de cuadrados opuestos son perpendiculares y de igual longitud. Se requeriría una gran cantidad de ingenio para encontrar una demostración puramente geométrica de este resultado sorprendente, así que en vez de confiar en nuestra propia inteligencia, invoquemos la inteligencia de los números complejos!
Figura 1 – Clic sobre la imagen para escenario de exploración
Introduciendo un factor por conveniencia, sean
,
,
, y
números complejos que se desplazan a lo largo de los lados del cuadrilátero. La única condición es que el cuadrilátero sea cerrado, es decir, que
Como se ilustra, elegimos el origen de como el vértice donde comienza
. Para llegar al centro
del cuadrado construido en ese lado, vamos a lo largo de
, y luego nos desplazamos una distancia igual en ángulo recto a
. Por lo tanto, como
rota a
respecto de un ángulo recto,
. Del mismo modo,
Los números complejos (de
a
) y
(de
a
) están por lo tanto dados por
y
Queremos demostrar que y
son perpendiculares y de igual longitud. Estas dos afirmaciones se pueden combinar en el único enunciado complejo
, que dice que
es
rotado por
. Para finalizar la demostración, tengamos en cuenta que esto es lo mismo que decir que
, cuya verificación se trata de un simple cálculo rutinario:
Como un primer paso hacia una explicación puramente geométrica del resultado de la Figura 1, consideremos la Figura 2.
Figura 2 – Clic sobre la imagen para abrir el escenario de exploración
Aquí los cuadrados se han construido en dos lados de un triángulo arbitrario y, como sugiere la imagen, los segmentos lineales de sus centros al punto medio del lado restante son perpendiculares y de igual longitud. La Figura 1 puede ser rápidamente deducida de la Figura 2 (lo que se basa en el artículo de Finney de título Dynamic Proofs of Euclidean Theorems [1970]). Este último resultado puede, por supuesto, ser demostrado de la misma manera que arriba, pero en su lugar consideraremos un argumento puramente geométrico.
Para ello tomaremos un desvío interesante, investigando las traslaciones y las rotaciones del plano en términos de funciones complejas. En realidad, este «desvío» es mucho más importante que el rompecabezas geométrico al que aplicaremos los resultados.
Sea una traslación del plano por
, de modo que un punto cualquiera
se mapea en
. La Figura 3 muestra el efecto de la traslación en un triángulo.
Figura 3 – Clic sobre la imagen para ir al escenario de exploración
La inversa de , escrita como
, es la transformación que deshace el movimiento anterior; más formalmente,
se define por
, donde
es la transformación «que no hace nada» (llamada identidad), es decir, que mapea cada punto en sí mismo:
. Claramente,
.
Si aplicamos seguida por otra traslación
, entonces el mapeo compuesto
del plano es otra traslación:
Figura 4 – Clic sobre la imagen para abrir el escenario de exploración
Sea una rotación del plano respecto de un ángulo
alrededor del punto
. Por ejemplo,
, y
. Como un primer paso hacia expresar rotaciones como funciones complejas, notemos que la interpretación geométrica de la multiplicación de números complejos:
«la multiplicación por un número complejo es una rotación del plano a través de un ángulo
, y una expansión del plano por el factor
«
dice que una rotación alrededor del origen puede ser escrita como .
Como se muestra en la Figura 5, la rotación general puede llevarse a cabo mediante la traslación de
hasta
, seguida de una rotación de ángulo
alrededor de
, y a continuación la traslación de
de nuevo a
:
donde .
Figura 5 – Clic sobre la imagen para seguir el paso a paso
Por lo tanto nos encontramos con que una rotación alrededor de cualquier punto se puede expresar también como una rotación alrededor del origen seguida de una traslación: . Recíprocamente, una rotación de ángulo
alrededor del origen seguida de una traslación por
siempre se puede reducir a una sola rotación:
donde
De la misma manera, se puede comprobar fácilmente que si realizamos la traslación antes que la rotación, la transformación neta puede volver a llevarse a cabo mediante una sola rotación: . ¿Quién es
?
Los resultados obtenidos no son por cierto geométricamente evidentes [intente demostrarlos], y sirven para ilustrar el poder de pensar las traslaciones y las rotaciones como funciones complejas. Como un ejemplo adicional, consideremos el efecto neto de efectuar dos rotaciones alrededor de diferentes puntos. Representando las rotaciones como funciones complejas, un cálculo fácil nos dice que
donde
A menos que sea un múltiplo de
, el párrafo anterior nos dice entonces que
donde
[¿Cuánto debe valer si
o si
? Compruebe la fórmula.] Este resultado se ilustra en la Figura 6.
Figura 6
Si, por otro lado, es un múltiplo de
, entonces
, y
donde
Por ejemplo, tomando , esto predice que
es una traslación por el doble del número complejo que conecta el primer centro de rotación con el segundo. Que esto es cierto se puede deducir directamente de la Figura 7.
Figura 7
El resultado anterior de la composición de dos rotaciones implica lo siguiente:
Sea la composición de
rotaciones, y sea
la cantidad total de la rotación. En general,
(para algún
), pero si
es un múltiplo de
entonces
, para algún
.
Retornando a nuestro problema original, ahora podemos dar una elegante explicación geométrica del resultado en la Figura 2. Refiriéndonos a la Figura 6, sea . Según el resultado ya obtenido,
es una traslación. Para averiguar qué traslación, sólo necesitamos descubrir el efecto de
en un solo punto. Claramente,
, así que
es la traslación nula, es decir, la transformación identidad
. Así
Figura 8
Si definimos entonces
es el punto medio de
. Pero, por otra parte,
Por lo tanto, el triángulo es isósceles y tiene un ángulo recto en
, por lo que
y
son perpendiculares y de igual longitud. Así hemos logrado demostrar la conclusión extraída de la Figura 2.
Fuente bibliográfica:
- Tristan Needham (1997) Visual Complex Analysis. Oxford University Press