En opinión de algunos historiadores, Sonya Kovalevskaya fue la matemática más grande antes del siglo XX. Hizo contribuciones sobresalientes a la teoría de las ecuaciones diferenciales parciales y también avanzó en el estudio de las funciones elípticas.
Nacida el 15 de enero de 1850 en Moscú, fue hija de Vasily Korvin-Kukovsky, un noble y oficial ruso, y Yelizaveta Shubert, también aristócrata. Sonya fue educada por una institutriz inglesa y participó en un sofisticado círculo social después de que la familia se mudó a San Petersburgo. Alrededor de los 14 años se interesó por la matemática, aparentemente estimulada por el papel tapiz de la finca campestre de su padre, que consistía en litografías de sus notas sobre cálculo diferencial e integral. Sonya mostró un gran potencial al tomar un curso en 1867 en la academia naval de San Petersburgo.
Sonya y su hermana Anyuta se suscribieron a la ideología radical de finales del siglo XIX, y ambas no estaban dispuestas a aceptar el estilo de vida tradicional que defendía la sociedad rusa. Por lo tanto, Sonya contrajo matrimonio con Vladimir Kovalevsky, un joven paleontólogo, que hizo posible su deseo de estudiar matemática en una universidad extranjera. En 1869 la pareja se mudó a Heidelberg, y más tarde, en 1871, Sonya llegó a Berlín, donde estudió con Karl Weierstrass. Dado que era mujer, no se le permitió asistir a conferencias; en cambio, recibió instrucción privada de Weierstrass. Para 1874, Kovalevskaya ya había completado tres trabajos de investigación sobre ecuaciones diferenciales parciales e integrales abelianas. Como resultado de este trabajo, ella obtuvo un doctorado en la Universidad de Göttingen.
A pesar del impresionante talento matemático de Kovalevskaya, no pudo obtener un puesto académico en Europa, por lo que regresó a Rusia para vivir con su esposo. Tuvieron una hija, nacida en 1878. La pareja tuvo trabajos ocasionales durante varios años, pero se separó en 1881. Durante este tiempo, el marido de Kovalevskaya se involucró con una compañía de mala reputación, lo que le llevó a su desgracia y su suicidio en 1883. Solicitando asistencia a Weierstrass, Kovalevskaya obtuvo un puesto en la Universidad de Estocolmo. En Suecia, Kovalevskaya continuó su investigación sobre ecuaciones diferenciales. En 1889 fue elegida para la Academia de Ciencias de Rusia; en el apogeo de su carrera, cayó enferma de neumonía y murió el 10 de febrero de 1891 en Estocolmo.
Kovalevskaya es famosa por su contribución al campo de las ecuaciones diferenciales parciales. Amplió el trabajo de Augustin-Louis Cauchy y formuló la existencia y la singularidad de las soluciones de manera precisa y general, introduciendo importantes condiciones iniciales y de borde al problema. El teorema de Cauchy-Kovalevskaya resultante dio las condiciones necesarias y suficientes para que exista una solución de una ecuación diferencial parcial dada.
Kovalevskaya también contribuyó al importante campo de las integrales abelianas, explicando cómo expresar algunas de estas integrales en términos de integrales más simples. Ganó un premio por su memoria Sobre la rotación de un cuerpo sólido sobre un punto fijo (1888), que generalizó el trabajo anterior de Leonhard Euler y Joseph-Louis Lagrange. También estudió el movimiento de los anillos de Saturno, que le valió el epíteto «Musa de los cielos». Paralelamente a su carrera como matemática, Kovalevskaya también escribió varias obras de literatura que fueron recibidas favorablemente.
En un período en el que a las mujeres les resultaba sumamente difícil ingresar en el mundo académico, Sonya Kovalevskaya logró sortear los obstáculos e ingresar al campo de la matemática y hacer descubrimientos significativos con un impacto de gran alcance. Sin embargo, independientemente de su género, ciertamente se ubica como una de las matemáticas más talentosas e influyentes del siglo XIX. Su trabajo sobre ecuaciones diferenciales parciales se ha convertido en emblema de los enfoques modernos del tema, al centrarse en cuestiones de existencia y singularidad de soluciones a través de la especificación de ciertas condiciones de contorno. De esta manera, el trabajo de Kovalevskaya guió el desarrollo de la teoría de las ecuaciones diferenciales, que tiene numerosas aplicaciones para la ciencia y la ingeniería en la actualidad.
Fuente bibliográfica:
- McElroy, Tucker (2005) A to Z of Mathematicians. Facts On File, Inc.