Niccolò Tartaglia es uno de los notables matemáticos italianos de principios del siglo XVI, y figura como un personaje prominente en una de las disputas matemáticas más bellas de la historia. Él descubrió de forma independiente un método para resolver una ecuación cúbica general, y es por este logro que es principalmente conocido.
Tartaglia nació en 1499 en Brescia, Italia (entonces República de Venecia). Su apellido significa «tartamudo», y lo recibió como apodo debido a su lento y difícil discurso. El padre de Tartaglia era un jinete de correo. Poco se sabe de su primera infancia. En 1512 merodeadores franceses capturaron su ciudad natal, y Tartaglia sufrió severas heridas de espada en la cara; sobrevivió a la terrible experiencia solo a través del tierno cuidado de su madre, y siempre llevó barba para disfrazar sus cicatrices.
Tartaglia fue autodidacta en matemática, no teniendo dinero para una educación formal, y se mantuvo como profesor privado de matemática en Venecia y Verona. Aumentó su exigua reputación al participar en varios debates públicos de matemática, en los que tuvo bastante éxito. Antonio Fior, alumno de Scipione del Ferro, adquirió el secreto de su maestro para resolver la ecuación cúbica, y con esta armería desafió a Tartaglia a un concurso en 1535. Confiado en su superior capacidad matemática Tartaglia aceptó, pero pronto quedó asombrado por las ecuaciones cúbicas de Fior. Éste hizo poco progreso en los problemas propuestos por Tartaglia debido a su ignorancia de los números negativos, pero en un instante de inspiración Tartaglia descubrió el secreto para resolver la cúbica en la última noche de competencia. Después de obtener la fórmula clave, fue capaz de resolver fácilmente todos los problemas de Fior, lo que demuestra claramente su superioridad.
El contemporáneo de Tartaglia, Girolamo Cardano, ya interesado en la ecuación cúbica, intentó aprender el método de Tartaglia comunicándose con él en 1539. Sin embargo, Tartaglia guardó celosamente su conocimiento, y divulgó sus secretos solo después de la repetida coacción de Cardano y de hacerle jurar que no revelaría la fórmula secreta. Más tarde la relación entre los dos hombres se deterioró. Este odio llegó a un punto crítico en 1545, cuando Cardano publicó el secreto después de enterarse de que Del Ferro había descubierto el procedimiento con anterioridad.
En una contienda posterior, que se llevó a cabo en forma impresa e involucró insultos personales e infantiles disputas, el asistente de Cardano, Ludovico Ferrari, desafió a Tartaglia a un debate. Tartaglia aceptó el desafío de Ferrari para asegurarse una conferencia en Brescia. El debate tuvo lugar el 10 de agosto de 1548, y Tartaglia fue derrotado a pesar de su amplia experiencia en este tipo de disputas. Como resultado, perdió su lugar en Brescia y regresó a Venecia avergonzado.
Además de su trabajo en la cúbica, Tartaglia también es conocido por sus primeros trabajos sobre balística y fuego de artillería, presentando las primeras tablas de tiro conocidas. Proporcionó la primera traducción italiana de los Elementos de Euclides de Alejandría en 1543, y publicó ediciones en latín de las obras de Arquímedes de Siracusa.
Tartaglia murió el 13 de diciembre de 1557 en Venecia. Aunque no alcanzó la gloria o la preeminencia en vida, hoy se lo recuerda por su descubrimiento de la fórmula de las raíces de la ecuación cúbica (con coeficientes racionales), ahora conocida como la fórmula de Cardano-Tartaglia.
Fuente bibliográfica:
- McElroy, Tucker (2005) A to Z of Mathematicians. Facts On File, Inc.